Siempre pienso que los aromas nos teletransportan a lugares y momentos, haciendo que los recuerdos de nuestra vida sean más lúcidos y así sigan vigentes en nuestra memoria.
Esta línea llamada “Recuerdos en la cocina” fue creada para honrar a las mujeres de mi vida.
Tres aromas, tres mujeres, tres generaciones.
Tuve el privilegio de muchos años tener con vida a mi bisabuela “Leli” quien con algo tan simple como un poquito de azúcar derretida nos elaboraba a mis hermanos y a mi, caramelos en la mesada de mármol. En este recuerdo surge la vela -Caramelo-, un aroma perfecto para crear ese ambiente acogedor y cálido.
Mi abuela, con esas manos nobles que tiene, además de enseñarme a coser, también me enseñó a cocinar los mejores budines de vainilla. Si, de este recuerdo surge la vela -Sweet Vainilla–, fragancia ideal para que su aroma cremoso y reconfortante se adapte e inunde tu ambiente.
Mi mamá, la mujer más increíble que conozco, malcriandome no solo a mi, sino a todos mis hermanos, nos esperaba las tardes con café y sandwiches para merendar. Tardes de charlas y risas, que cuando uno crece y la vida avanza con fuerza, es necesario volver a hacer una pausa, y disfrutar de algo tan simple como una merienda. Basada en esta vivencia, la vela de -Café- siempre desprende su aroma tan particular y realmente se hace notar.
Cualquiera de los tres aromas, hacen del ambiente, un ambiente acogedor y hogareño.
Son velas aromáticas de 200gr de cera de soja y pábilo de algodón, en su recipiente de vidrio con tapa blanca.
Siempre pienso que los aromas nos teletransportan a lugares y momentos, haciendo que los recuerdos de nuestra vida sean más lúcidos y así sigan vigentes en nuestra memoria.
Esta línea llamada “Recuerdos en la cocina” fue creada para honrar a las mujeres de mi vida.
Tres aromas, tres mujeres, tres generaciones.
Tuve el privilegio de muchos años tener con vida a mi bisabuela “Leli” quien con algo tan simple como un poquito de azúcar derretida nos elaboraba a mis hermanos y a mi, caramelos en la mesada de mármol. En este recuerdo surge la vela -Caramelo-, un aroma perfecto para crear ese ambiente acogedor y cálido.
Mi abuela, con esas manos nobles que tiene, además de enseñarme a coser, también me enseñó a cocinar los mejores budines de vainilla. Si, de este recuerdo surge la vela -Sweet Vainilla–, fragancia ideal para que su aroma cremoso y reconfortante se adapte e inunde tu ambiente.
Mi mamá, la mujer más increíble que conozco, malcriandome no solo a mi, sino a todos mis hermanos, nos esperaba las tardes con café y sandwiches para merendar. Tardes de charlas y risas, que cuando uno crece y la vida avanza con fuerza, es necesario volver a hacer una pausa, y disfrutar de algo tan simple como una merienda. Basada en esta vivencia, la vela de -Café- siempre desprende su aroma tan particular y realmente se hace notar.
Cualquiera de los tres aromas, hacen del ambiente, un ambiente acogedor y hogareño.
Son velas aromáticas de 200gr de cera de soja y pábilo de algodón, en su recipiente de vidrio con tapa blanca.